viernes, 26 de marzo de 2010

Sorna, la protectora.

Haw!
Aquí a continuación os muestro una parte de mi estilo de escritura.
Relato la historia de uno de mis personajes de rol de D&D, Sorna.
La historia está un poco forzada por mi DM (dungeon master), pero me gustó el estilo primitivo. Quizá intente aprobecharlo para alguna de mis historias más completas.

Vivíamos de forma pacífica en la falda de la escarpada del Picoestrella, un muro de piedra natural perdido entre las montañas de más al este en el nordeste. Estábamos en comunión con la naturaleza, seguíamos las leyes primitivas honrando a Melora, cazábamos solo para comer, protegíamos de todo daño a nuestra montaña, guardábamos celosamente nuestros ritos y tribu de los extranjeros.
El día del equinoccio hacia la estación de lluvias, uno de nuestros más antiguos guerreros decidió revelarse contra nuestro jefe y, en medio del ritual de purificación del alma, realizado por el jefe y el chamán de la tribu, asesinó a nuestro jefe. Así el rito fue mancillado y Melora nos despojó de su manto protector.
Nuestra tribu, dividida por los que apoyaban al nuevo jefe y todos los que acusaban al guerrero de traidor, se separó aun vivir en la misma aldea.
Pasado algún tiempo, nos fijamos en que la ira de nuestra diosa se vio reflejada en los cielos, que se negaban a mandarnos agua. Lo que tendría que haber sido tiempo de lluvias fue un infierno de sequía.
Esta nueva estación duró muchas lunas y los alimenos empezaron a escasear, lo más prudente era marcharnos.
Yo pertenecía al grupo de los que renegaban de Yayahí, el Guerrero, como jefe; fuimos los primeros en marcharnos. Conocedores de los hábitos de nuestras presas, buscamos huellas de los ciervos que lunas atrás habíamos cazado sin dificultad para encontrar el sendero a un nuevo manantial, donde establecer nuestro nuevo hogar.
Pero no encontramos nada.
Nuestros víveres menguaban de forma espantosa a cada paseo de la Llama del cielo. Día tras día deambulábamos hacia las montañas cercanas abandonando Picoestrella y sus contornos, ahora secos.
Así fue como llegamos a lo que tiempo después conoceríamos como Montañas de la Forja del Alba y que pronto se convertiría en nuestro nuevo hogar. Los rastros eran abundantes en aquella tierra y al poco tiempo encontramos un manantial. Nos establecimos no muy lejos del manantial, en cavernas poco profundas y proseguimos con nuestras antiguas costumbres, pero ya sin adorar a Melora.
Todo esto sucedió a durante mis primeras estaciones, pero, cuando ya iba a alcanzar la madurez nos llegaron noticias de la otra parte de la tribu, de manos de Iahad el Cobarde, que los abandonó tras la decisión de llevar a lo que restaba de la tribu hacia el norte.
Nos contó que, por lo visto, tras nuestra partida, el tiempo no hizo sino empeorar. Fuertes vientos azotaron la montaña levantando nubes de tierra seca. Estas nubes cortaban con fragmentos de la tierra hiriendo la piel de los más jóvenes y dificultando la visión de la tribu, por lo que acabaron por marchar hacia el norte, durante el transcurso del viaje, ya sin provisiones, muchos miembros de la tribu murieron. Iahad dejó entonces la tribu junto con otros, siguiendo el viejo el rastro que habíamos dejado para llegar hasta nosotros.
En esos instantes, nuestro pueblo comprendió que la diosa no nos deseaba ningún mal a nosotros, inocentes de la calamidad cometida por Yayahí, por lo que retomamos nuestros ritos y adoraciones hacia ella. Nuestra gran diosa Melora, reflejada en la sabiduría de la tierra.
Los exiliados fueron bien recibidos y sus culpas fueron perdonadas.
Fue entonces, ya alcanzada mi madurez, cuando ostenté el cargo de nuevo jefe en la ceremonia de la Caza de la Liebre Blanca. Gané y fui considerado jefe legítimo, ya que tenía la misma sangre que el antiguo jefe. Y es que yo soy Quokaran, undécimo hijo del antiguo jefe.
La tribu no dejaba de crecer, por lo que pronto, sino queríamos adentrarnos en las entrañas de la madre tierra debíamos buscar un nuevo establecimiento.
Decidí seguir el cauce del río en que desembocaba el manantial. De esta forma llegamos a lo que por lo visto se llamaba Baluarte del Martillo.
Allí residía una curiosa tribu de gente anómalamente muy pequeña que cavaba en la tierra y esculpía la roca. Eran hijos de la tierra, como nosotros, por lo que no tardamos en fraternizar y nos establecimos junto a ellos. El baluarte era espacioso y permitía la convivencia de ambas tribus. Mezclamos hábitos. Ellos aprendieron los ritos de Melora y nosotros aprendimos a apreciar la roca, en la que acabamos por vivir algunos, otros en cambio mantuvieron la costumbre de vivir en cabañas de piel.
Lunas tras el establecimiento, nació mi primogénita, que recibió el nombre de Sorna. Tenía la tez parda, de un color marrón-verdoso, como todos los miembros de nuestra tribu. Sus ojos eran del color de la madera seca, al igual que su pelo. Desde pequeña fue habilidosa en el combate, por lo que en los primeros años de su juventud se le fue permitido competir en la Caza de la Liebre Blanca, para subir de rango entre los guerreros. Obtuvo como recompensa por su presa el tatuaje de primer grado, que la reconocía como guerrera.
Entonces se la sometió a la prueba de la Cueva Oscura, donde la chamán de nuestra tribu indagaría en el Pensamiento Profundo para determinar qué le reservaba la diosa.
Se la designó como protectora. Todo esto sucedió en su temprana decimocuarta estación de lluvias, por lo que me enorgullecí y enorgullezco.
Pero todo eso ya es pasado. Ahora mismo se encuentra en su decimoctavo invierno y se dispone a participar en la prueba de las Veinte Lunas, para ser reconocida como protectora y conseguir su escudo.

domingo, 21 de marzo de 2010

Ley Sinde (-.-)

Sí, y ahora, nos cortan las alas...

Info.
http://www.20minutos.es/noticia/655946/0/gobierno/ley/sinde/
http://foro.seriesyonkis.com/index.php/topic,2881.0.html#msg50264

Curioso relato relacionado.
http://foro.seriesyonkis.com/index.php/topic,2881.msg57670.html#msg57670

Colaboración.
http://www.noalcierredewebs.com/

Firma comunitaria que será totalmente ignorada, os animo a colaborar.
http://www.PetitionOnline.com/ed021209/petition.html

Conclusión propia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Consumismo

Deberes - Reflexión.

Deberes. Siempre deberes.
Ejercicios de
copy&paste del libro.
Años haciendo los mismo ejercicios. Las mismas redacciones, las mismas opiniones, el mismo tipo de exámenes, las mismas notas...
Quizá sea paranoica, pero, siento como si el sistema educativo pretendiera dormir el
espíritu de ambición de quién está inmerso en él.

Y si tras pensar esto te manda un trabajo de redacción libre, ya empiezas a pensar que es una
conspiración contra ti y que te leen el cerebro...

En fin. No volveré a dejarme los deberes para hacer la noche antes del día de vuelta al instituto tras un largo puente...

Podría estar leyendo... qué
desperdicio de tiempo.